La primera condición para ser feliz, según San Ignacio, se conoce como "La Indiferencia Ignaciana" que significa evitar a toda costa depender de algo o de alguien, y estar como esclavo de personas, cosas, lugares, como si fueran pequeños dioses. Saber mas...
El DISCERNIMIENTO, es como esa capacidad que nos da el Espíritu Santo para distinguir esas fuerzas internas, esos deseos, que nos llevan a actuar. Una fuerza es la del amor, nos impulsa a servir y otra la fuerza, la del egocentrismo, que nos encierra en nosotros mismos, nos abruma, confunde y mata
La tercera condición para la auténtica felicidad es saber tomar de decisiones, libres, responsables y autónomas, aquellas que "más y mejor" nos conducen hacia el fin para el cual estamos siendo criados. Ese "más y mejor" se conoce como "EL MAGIS IGNACIANO".
Mira en el siguiente video, el segundo requisito para ser feliz según la Espiritualidad Ignaciana: Orar, medio indispensable para seguir al Dios revelado en Jesús.