Objetivo:
Saber tomar las mejores decisiones: la excelencia o “Magis”.
El Dios, revelado en Jesús, se la jugó toda con sus hijos(as), cuando nos dio la posibilidad de ser libres para tomar decisiones. La libertad es una condición indispensable para poder amar, como Él quiere que nos amemos. De lo contrario nuestras relaciones se convierten en adicciones, codependencias, juegos psicológicos, que los confundimos con amor.
Entonces, la tercera condición para caminar hacia la auténtica felicidad es saber tomar de decisiones, libres, responsables y autónomas, aquellas que "más y mejor" nos conducen hacia el fin para el cual estas siendo criados. Ese "más y mejor" se conoce como "EL MAGIS IGNACIANO". Decisión relacionada no con la prepotencia, la imagen, la competencia, sino con decisiones sencillas, humildes, profundas que vayan en bien de las personas más necesitadas de la sociedad, según los criterios del evangelio.
En el siguiente video puedes ver la explicación de la tercera condición para la auténtica felicidad.
CONCLUSIÓN
La Espiritualidad Ignaciana es un camino de amor, de servicio y de libertad que nos ayuda a trabajar por el Reino de Dios aquí en la tierra a través del servicio por la fe y la promoción de la justicia, lejos de espiritualidades etéreas, fanáticas, gaseosas o energías despersonalizadas que no transforman. Es un medio para colaborar con la “Misión de Dios” en la historia de una humanidad rota y explotada por la corrupción y por un sistema neocapitalista. Somos discípulos-misioneros, vamos “de dos en dos”, es decir, en comunidad, anunciando el Evangelio de la Vida que es Cristo, el hombre para los demás. Esta es su propuesta de la verdadera felicidad.
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