Exclusivo para mayores (Segunda parte)

El martes 23 de agosto de 2016, en el periódico El País de Cali, una columnista, muy competente en su área psicológica y también estupenda redactora, critica de nuevo a la religión católica con el título JAQUE A DIOS. Yo le agregaría, a ese Dios y a esa religión que describe, ¡JAQUE Y MATE!

Este artículo viene como caído del cielo ya que en la reflexión de la semana pasada les explicaba cómo nos habían educado en una religión pero descuidaron o no le dieron suficiente importancia, a abrir esos espacios para EXPERIMENTAR al Resucitado. 

Si los jesuitas no me hubieran educado, si yo no hubiera estudiado, y dedicado toda mi vida con honestidad a estos asuntos espirituales y religiosos, estuviera con la inquietud que dice: “Sí, estoy realmente preocupada por el futuro de Dios”. “El Dios de la gran mayoría de las religiones es tan, pero tan frágil que cada vez corre más peligro de desaparecer”.

Me pregunto: ¿Cuál Dios? ¿Qué imagen tiene de Él? ¿Un Dios temeroso de su futuro que hay que defenderlo? ¿Un Dios que desaparece? Pufffffff. Jaque y mate a ese ídolo. “Dime qué imagen de Dios tienes y te diré quién eres”.

Afortunadamente las ciencias empíricas; las sociales (donde se ubica la psicología y la antropología entre otras), y las ciencias hermenéuticas, es decir, aquellas que interpretan el sentido de la vida, todas ellas avanzan. Unas más lentas que otras. Hay que estar al tanto de sus descubrimientos. De lo contrario nos quedamos mirando hacia atrás como la mujer de Lot que se convirtió en estatua de sal.

Como lo más original es volver al origen, la teología contemporánea está volviendo a las fuentes, es decir, tratan de ubicar a Jesús en su contexto histórico, aquel que cuestionó no solo la religión de su tiempo, sino aquellas que lo convierten en Superman que habita en el cielo esperando las súplicas de una manada de pordioseros; dictador que castiga y somete; abuelito permisivo; macho, inquisidor, ritualista y moralista. Un capataz, que quiere tener todo bajo control. De lo contrario la amenaza del castigo eterno. A ese dios y a esas religiones pasajeras, proyección de las debilidades humanas (Feuerbach), que inventan ídolos, JAQUE Y MATE. Ese no es el DIOS de Jesús. 

El Dios revelado en y por Cristo, es muy distinto. Es aquel que relativiza con su comportamiento misericordioso la ley, la norma. Está por encima de templos, religiones y ritos. Su bandera es la proclamación del reinado del amor de su Padre, manifestado en la justicia. El padre Pagola (español) afirma: “Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que la gran “revolución religiosa” llevada a cabo por Jesús es haber abierto otra vía de acceso a Dios distinta a lo sagrado: la ayuda al hermano necesitado” (Cf. “Jesús. Aproximación histórica”).

A nuestra generación nos enseñaron más religión que cristianismo, es decir, una serie de valores (mandamientos, buenas costumbres, ritos, sacramentos puntuales, ética, entre otros), desligados de la persona de Jesús y al entrar en crisis la religión estamos, confusos y desorientados. Ahora los jóvenes se abren a la experiencia con el Resucitado y así oxigenan la religión. Cerca de 3 millones estuvieron en Polonia. Espiritualidad y religión, se necesitan. 

Afortunadamente la presencia del Papa Francisco, nuevo profeta, quien denuncia la injusticia del sistema económico reinante, anuncia a Cristo, desea, como Pablo lo afirma, “Tener la mirada fija en Jesús”, modelo de persona, quien fundamenta todas las religiones, con un proyecto de amor y de misericordia, llamado Reino de los Cielos, donde impera más la justicia que las devociones; más el orar que el rezar; más el amor que el querer. A ese Jesús lo estamos re-descubriendo y en medio de tanta confusión, está haciendo maravillas. Puedo dar testimonio. El bien no hace ruido. Somos como un río que vamos “hacia arriba y hacia adelante” como lo afirmaba mi hermano Teilhard de Chardin, s.j., incomprendido por algunos de su época que no aceptaban la evolución. Hoy, totalmente reconocido.

No quiero extenderme más… por lo tanto, sí estoy de acuerdo con la columnista psicóloga, JAQUE A DIOS, obviamente a ese dios que puede ser manipulado por el hombre para sus intereses económicos y políticos. Ese no es el Dios revelado en Jesús. Por tanto ¡No solo jaque sino jaque y mate a ese dios!

Quedaría pendiente la explicación entre esa tensión dialéctica y necesaria entre espiritualidad y religión.  ... (continuará)

P. Julio Jiménez, S.J.

Promotor de la Espirtualidad Ignaciana